Este simple invento surgió hará unos años al mercado y consistía en un brazo extensible de metal, al que se le ajustaba en un extremo, un smartphone, para poder tomarte una foto a distancia y con cierta perspectiva. Enseguida se hizo muy popular, contaba con un público que iba desde los más pequeños a mayores intrépidos, causó en muy poco tiempo, una auténtica revolución del sector
Pero últimamente hemos sido sorprendidos por la inminente irrupción de un nuevo invento, los drones selfies. Por el momento con un precio prohibitivo para el consumidor final, marcas como HOVER o ROAM-e, ya diseñan este tipo de vehículos a mitad de camino entre una cámara de fotos y un dron.
Ambas compañías presentan ya una tecnología muy optimizada de reconocimiento facial, la cual nos permitirá estar en movimiento y despreocuparnos de las tomas, ya que el dron nos seguirá de cerca de forma precisa, tomando los mejores planos del sujeto y entorno, con una estabilidad profesional para conseguir unas imágenes increíblemente nítidas
Uno de los hándicap a destacar es la escasa autonomía que hacen gala este tipo de vehículos, tan sólo aguantan unos pocos minutos de paseo, teniendo que recargar de nuevo su pequeña batería
Según el modelo, tendrán diferentes características; en el caso de la Hover Camera, es un dron selfie de tamaño considerable, que se maneja a través de tu smartphone, con una cámara de 12 megapíxeles y una escasa autonomía en el aire, compensada por la calidad a la hora de tomar fotografías sorprendentes y vídeos a resolución 4K Ultra HD y en 360 grados. De diseño plegable, con un peso de 238 gramos y un precio aproximado de unos 500 euros.
Por otro lado tenemos el modelo ROAM-e, dron especialmente pensado para realizar selfies aéreos. Con un tamaño menor que su competencia en el mercado, mide 8,5 centímetros y posee un sistema de palas abatibles, que te permite guardarlo en cualquier lado y transportarlo sin problemas. Este dispositivo es capaz de alejarse hasta 25 metros del objetivo o sujeto, tomar fotos en 360 grados y retransmitir vídeo en directo. Su cámara monta un sensor CMOS de 5 megapíxeles, posee una durabilidad de 20 minutos de vuelo y su precio rondaría los 350 euros
Parece que la moda del palo selfie toca a su fin, siempre recordaremos a aquellas personas que cual hechicero, sacaban de su cinto una varita de metal extensible para realizar magia fotográfica, muchos de ellos jugándose la vida contra dragones con tal de conseguir el mejor selfie del reino
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